Diputado Aponte: No hay paños calientes posibles para remendar el desastre económico que cometió el régimen

Ricardo Aponte, diputado de la legítima Asamblea Nacional por Voluntad Popular, expresó este martes que la “frenética toma de propiedades” privadas que ejecutó el régimen, aceleró la hecatombe económica que ahora es imposible de remendar con “paños calientes”.

“Las causas de esta larga crisis económica son muchas, pero una de las más determinantes fue la frenética toma de propiedades empresariales y predios privados, la cual no solo generó pasivos para el Estado venezolano, sino que, además, cuando hubo desembolsos, los recursos gastados no representaron mejoras de su productividad”, apuntó durante la sesión de la Comisión Delegada.

Explicó que, a propósito de las expropiaciones de 1.168 empresas entre los años 2003 y 2013, Maduro está aplicando medidas desesperadas al entregar a empresas privadas, vinculadas al régimen, industrias nacionalizadas en forma de concesión para tratar de revertir la situación de carga para el Estado de empresas quebradas o funcionando a mínima capacidad.

“Esta acción parece poco probable que incremente la productividad de estas empresas, en su mayoría del sector agrícola, después de una década de falta de inversión y una economía destrozada. Estas concesiones, en todo caso, deben asumir los costos de las nóminas y financiar las inversiones y destinar parte de su producción a programas estatales de distribución de alimentos. Estos acuerdos se han hecho desde la oscuridad, amparados de una inconstitucional ley antibloqueo que fomenta la opacidad de estas operaciones financieras”, precisó.

Aponte enfatizó que la mayoría de estas aventuras empresariales, a cargo del Estado, terminaron en monumentales fracasos. «Las empresas expropiadas están paralizadas. Además, Corpoelec y Cantv están en estado ruinoso por falta de inversión. También está el caso de las centrales azucareras que en su mayoría permanecen inactivas a pesar de que algunas han sido entregadas a empresas privadas”

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Sostuvo que las expropiaciones fueron una herramienta del régimen para hacerse del dominio de empresas nacionales y extranjeras. “Estas industrias representaban, según ellos, un riesgo o una amenaza para su ejercicio del poder, convirtiéndose en una acción recurrente que hizo que muchas empresas decidieran retirar sus capitales e inversiones en el país, impulsando un acelerado declive de la empresa privada y la casi anulación de la inversión extranjera”.

El legislador señaló que la venta de acciones de Cantv representa otra acción desesperada de la dictadura para tratar de captar recursos ante su incapacidad financiera para sostenerla. “Anunciaron en mayo que sacarían al mercado valores cercanos al 10 % de sus acciones, sin embargo, hoy vemos que la empresa de telecomunicaciones continúa con fallas masivas a nivel nacional”.

“En conclusión, no hay paños calientes posibles para remediar el desastre económico que cometieron al expropiar tantas empresas productivas. Solo con un cambio democrático de gobierno lograremos recuperar estas empresas, regresarla a sus legítimos dueños y recomponer la confianza en la economía para atraer las inversiones nacionales e internacionales para reconstruir el aparato productivo nacional”, agregó.