Diputado Aponte: Nueva reconversión manifiesta el reconocimiento tácito de la aniquilación de la economía

El diputado por Voluntad Popular del legítimo Parlamento, Ricardo Aponte, expresó este martes que la puesta en vigencia de la nueva reconversión monetaria, la tercera en los últimos 13 años, manifiesta el reconocimiento tácito de la aniquilación de la economía nacional.

“La economía venezolana acumula siete años continuos de caída sostenida, lo que generó una ola migratoria nunca antes vista que alcanza a casi siete millones de personas que han tenido que huir para buscar sobrevivir en otras latitudes buscando mejor calidad de vida y ayudar económicamente a sus familiares en Venezuela”, apuntó el legislador durante la sesión de la Comisión Delegada.

Sostuvo que el modelo económico fracasado impuesto por el régimen, sumió a Venezuela en una crisis económica sin precedentes que generó la destrucción del aparto productivo nacional, “aunado a la irresponsabilidad fiscal de la dictadura que generó una ola de hiperinflación que destruyó el poder adquisitivo de los venezolanos al pulverizar la moneda”.

“En Venezuela, el régimen ha hecho todo lo contrario de lo que establece la lógica económica para corregir los desequilibrios fiscales, monetarios y cambiarios, por lo que no existe razones sustentables para pensar que con esta gente en el poder puedan haber cambios en la política económica

”, indicó.

El parlamentario advirtió que, con la reconversión del primero de octubre, los agentes económicos reaccionarán con desconfianza con la medida porque, además, no viene acompañada de políticas que ataquen el problema económico. “Esta desconfianza se manifiesta en ajustes a los precios de manera especulativa. Se espera una disparada en la tasa de inflación mensual al final de octubre. El gran perdedor es el pueblo de a pie, que hace de tripas corazones”.

“En Venezuela, según los últimos datos de Encovi, 94,5 % de la población está en situación de pobreza, mientras que 76,6 % se encuentra en pobreza extrema. Cifras distintas al año 2012, en donde se puso fin a la ola de bonanza petrolera y el índice de pobreza estaba en 32,6 % y la pobreza extrema en 9,3 % (…) Esta tragedia que atraviesa Venezuela solo se puede detener con un cambio de régimen que, a través de una elección libre y transparente, se pueda escoger a un nuevo presidente que comience una transición y genere confianza en los agentes económicos que reactive la economía. Solo así saldremos del foso”, concluyó.