Diputado Quiñones denunció persecución de Perú contra Paulina Facchin, la venezolana que huyó del régimen hace 11 años

Marco Aurelio Quiñones, presidente de la subcomisión especial de Atención al Exiliado, dio este martes un espaldarazo a la activista venezolana Paulina Facchin, quien fue expulsada de Perú, país al que llegó hace 11 años para huir del régimen chavista.

“En las últimas horas, hemos conocido con mucha preocupación la persecución en contra de la activista de derechos humanos, Paulina Facchin, quien ha puesto desde el día uno su mano extendida para tratar de abrir la puerta a los coterráneos que buscan esperanzas en ese país”, alertó el diputado por Voluntad Popular durante la sesión de la Comisión Delegada.

El legislador aseguró que desde el legitimo Parlamento van a reivindicar la labor de Facchin y velarán por el resguardo de sus derechos humanos. “Desde la comisión de Justicia y Paz y la subcomisión de Atención al Exiliado, nos declaramos en campaña permanente para elevar este caso al mundo entero y a todas las instancias internacionales, porque no es posible que cuando la brújula política cambie en cualquier país, los ciudadanos que luchan a favor de los derechos humanos, sean perseguidos

”, indicó.

En ese sentido, solicitó apoyo de la comunidad internacional para hacer del caso de Facchin una campaña para llamar a la conciencia. “Los ciudadanos venezolanos merecen nuestro resguardo y la mano extendida de los países del mundo. Lo que hoy vive Venezuela, no está exento otro país”.

“Es tan maligna la voluntad de la dictadura que quienes se asemejan a ellos en pensamiento, quienes ven el mundo igual, esa pseudoizquierda que gobierna en algunas partes del mundo como es el caso del Perú, arremeten contra los ciudadanos”, precisó el diputado por la tolda naranja.

Quiñones recordó que los seis millones de venezolanos que salieron del país, no lo hicieron para hacer turismo, sino para huir de la crisis generalizada. “Salen porque la situación en nuestro país es inaguantable, con una economía quemada. La dictadura en vez de buscar soluciones a los problemas de la gente, se dedica a gastar grandes sumas de dinero para tratar, a través de influenciadores y campañas mediáticas, vender una falsa normalidad y decir que Venezuela se arregló”.